Un segundo en tu cabeza

- ¿Vuelves a huir?
- ¿Qué más te dará a ti?
- Date cuenta que vayas donde vayas te tendré que seguir; no es fácil librarse de mi. ¿Porqué no pruebas a enfrentarme aquí? ¿tanto te disgusta el sitio?
- Quizás no sea el sitio,ya lo se. Quizás sea solo yo, y el sitio no importe. Pero te vuelvo a repetir: ¿porqué te importa que huya? ¿acaso no me seguirás? ¿acaso no es ese tu cometido? ¿piensas que la muerte vencerá antes que tú y te librará de tu tarea?
- Jajaja,parece mentira que después de tantos años sigas sin entenderlo. O me derrotas algún día y la esperas a "Ella" después, o yo mismo te la presentaré.
- Imaginemos por un instante un hipotético caso. Imaginemos que te derrotase algun día; ¿no sería acaso la misma situación? Quizás sea mejor tenerte a mi lado y no temerla a "Ella" a que algún día te marchases y esperarla continuamente. Todo se acaba resumiento en "tener algo" o "no tenerlo". Mientras estes aqui no "tendre",pero tampoco podre perder nada.
- ¿Entonces admites ser un martir?
- ¿Acaso tengo opción?
- Siempre la hay,aunque solo sea la "última" opción.
- Me conoces lo suficiente para saber que eso es imposible.No yo.
- Entonces enfrentame,maldita sea,deja de huir!
-No. Te acabarás cansando,llegará el dia que tus doloridos pies no puedan seguirme más, que tu afilada lengua no tenga nada mas que decirme y que esa turbia mirada vacía de sentimientos ya no se interese más en posarse en alguien como yo.
-Bah!...

(La Desesperación se volvió a sentar cruzando sus brazos y observando al joven. No había cansancio en sus ojos...pero si algo de impaciencia. El joven sonrió...por primera vez en mucho tiempo...sonrió).




Y hoy vuelvo a no tener sueño.